La habitación era espaciosa y moderna, superando mis expectativas por completo. El desayuno era delicioso, con una variedad de pasteles que te hacían querer más.

No hay ascensor, lo que hace que subir maletas a los pisos superiores sea una odisea. El baño, aunque limpio, es un poco reducido para el spa que podría ser con esas habitaciones tan amplias. Además, no hay nevera en la habitación, lo que es algo que esperaría en este rango de precio.

el hotel tenía un aire decadente, y el personal era bastante borde. Además, pensé que me merecía un gesto de cortesía por mis molestias, como un upgrade de habitación, pero claro, eso parece que no les importa. casi escribo una buena reseña, pero simplemente no pude.

La habitación era amplia y limpia, ideal para disfrutar. Eso sí, no hay ascensor, lo que complica llevar maletas.

La ubicación del hotel es simplemente perfecta, está en el corazón de la ciudad y a solo cinco minutos caminando de las impresionantes cascadas, lo que facilitó mucho nuestras excursiones. La habitación era espaciosa y muy limpia, con un ambiente acogedor y moderno. El desayuno fue una delicia, con variedad de opciones encantadoras principalmente en la pastelería del café, incluyendo el famoso pastel de la Selva Negra que realmente vale la pena probar.

Un detalle a considerar es que no hay ascensor, lo que puede ser complicado para quienes llevan maletas pesadas.

Entrada libre a atracciones locales, ambiente del café encantador, ubicación en la calle principal

No hay ascensor para los pisos superiores, lo que complica el acceso con maletas!!! noté que el sistema de aparcamiento no es claro, podría mejorarse!!! El ruido de la calle puede ser molesto durante la noche!!!

Un desayuno que deleita los sentidos

El desayuno era un festín de opciones deliciosas, y cada mañana me sorprendía la calidad de los productos. Además, la ubicación era perfecta, muy cerca de las impresionantes cascadas de Triberg.

Aunque la habitación era amplia, algunas áreas del hotel podían sentirse un poco anticuadas. El tema del aparcamiento también podría mejorarse, ya que la información no siempre es clara.

La habitación era super amplia, y escuchar el río desde la ventana fue relajante. El desayuno estaba riquísimo en la pastelería contigua. Un pequeño detalle es que no había ascensor, pero el encanto del lugar lo compensa completamente.

la habitación estaba super chida, ¡me encantó! el baño tenía una ducha increíble y era todo muy limpio. el desayuno en el café estaba brutal, variedad y rico, el staff era muy amable y nos recibieron bien. además, la ubicación es perfecta para explorar triberg, todo a un paso. la cama era cómoda, ¡perfecta para relajarse después de un día largo!

no hay ascensor, lo cual es un rollo con las maletas y el hervidor en la habitación no estaba muy limpio.

Habitación amplias y desayuno delicioso

Nuestra estancia fue muy agradable, la habitación era bastante grande, con camas muy cómodas y un pequeño sofá que hizo la diferencia. El baño, aunque un poco pequeño, estaba modernizado y muy limpio. El desayuno, que se servía en la pastelería contigua, era delicioso y variado, con opciones tanto saladas como dulces. Una pequeña nevera en la habitación habría sido un buen extra para mantener nuestras bebidas frescas.

La habitación era muy amplia y acogedora, con una espectacular vista al río que construyó una atmósfera relajante. El desayuno era un bufet variado y de calidad, con deliciosas opciones que incluían pasteles irresistibles. Sin embargo, la falta de ascensor fue incómoda al llevar las maletas, y el aparcamiento no estaba claramente indicado, lo que complicó un poco la llegada. se notaron algunos detalles en la limpieza que podrían mejorarse.

experiencia mixta

La habitación era amplia y muy acogedora. Además, la vista al río desde la ventana era espectacular, lo que hizo nuestra estancia aún más placentera. El desayuno ofrecía una gran variedad de opciones, y la pastelería contigua tenía delicias irresistibles.

No hay ascensor, lo que puede ser un inconveniente al cargar maletas.

El café adler es un hotel excepcional. La habitación era muy grande y cómoda, perfecta para nuestra estancia. Estar a un paso del centro y de las cascadas fue ideal. El desayuno fue delicioso y variado, ¡no hay duda de que volvería! Además, el servicio de café y infusiones en la habitación fue un gran detalle.

totalmente recomendable

Fue una opción perfecta para una parada superficial en Triberg im Schwarzwald con una buena relación calidad-precio. La decoración en madera de la habitación era muy curiosa y acogedora, lo que hizo nuestra estancia más agradable. Si puedes, reserva la habitación cuádruple, es una buena opción si viajas en grupo.

La habitación era muy cómoda y espaciosa, con una vista encantadora de la naturaleza. El desayuno, servido en un ambiente encantador, incluía pasteles que eran simplemente irresistibles, lo que hizo nuestra experiencia aún más especial.

No hay ascensor, lo que complica con maletas.